Tiempo.

Ahora es cuando me doy cuenta que me he ido, sí, es verdad, estoy a mil kilómetros aproximadamente de mi ciudad, estoy lejos de todos, y no sé cuándo os volveré a ver. Aquí vine porque quise, y porque sé que van a salir las cosas bien, pero aún así tuve el momento de bajón, de verme lejos... de verme solo en una ciudad tan grande, y eso que aún no la vi, se me hizo raro, no conocer a nadie, no saludar a alguien cuando salga a la calle, no sé, pensamientos que me llevaron a las profundidades de mí mismo. Realmente sé cómo combatir esos pensamientos de echar de menos y de añoranza, pero hay momentos que no quiero combatirlo, me dejo llevar, y no sé qué es peor. Realmente es fácil no pensar si no se quiere, y es hacer, moverme, e igualmente que me dejo llevar si quiero pensar, pues dejarme llevar si no quiero pensar, y moverme.

2 comentarios

[x - 06 de octubre de 2004 - 07:04]

Si es bonito eso que dices pero recuerda que toda persona, TODA, siempre muere sola.Es un hecho natural necesitamos de la soledad para morir, y cuando el ultimo aliento parece escaparse de nuestra boca, necesitamos una pequeña esquina en la oscura luz de la habitacion.

[DuNa - 26 de septiembre de 2004 - 01:43]

Es normal, es un cambio muy grande. Tú mismo dijiste que pronto estarías de vuelta, y creo que la Navidad es lo más cercano.
Allí has ido a buscar tu vida, a buscar tu carrera, a pensar de forma inteligente... en ti y en los dos. Y tú que pareces un relaciones públicas cada vez que sales a la calle, seguro que pronto te haces allí tu mundo, con una gente a la que saludar.
Buscar entretenimiento es lo más útil para no pensar y dejarse caer, pero a veces no lo puedes evitar, sobre todo por las noches... si supieras... y si yo supiera...
Cuando empieces a ubicarte dejarás de pensar, de recordar, pero no olvides lo vivido, no te olvides de...
Ánimo! y mucha suerte! que para la vuelta... reiniciaremos la vida por donde la dejamos, pero sin retroceder.
(Te regalo acentos)
T.Q.