Alba...
Alba es una niña de ocho años que, como todos los días, se preparaba para ir al colegio; pero este día no era como los demás, éste era especial. Alba había soñado la noche anterior que una hermosísima flor roja de grandes pétalos le llegaba a sus manos como por arte de magia y este hecho la llenó de alegría.
Cuando se dirigía al colegio miraba y miraba a todas las flores que iba encontrando a su paso, y no eran pocas, pues vivía en una pradera rodeada de todas las plantas que os podáis imaginar, pero por más que buscaba no encontraba la flor de su sueño.
Tanto se entretuvo que llegó tarde a clase. Menos mal que la profesora también se había entretenido y entró poco después, si no le podría haber caído una regañina por retrasarse.
Pasaban las horas y no se le quitaba de la cabeza la singular flor. Salió del colegio, volvió a explorar la pradera, le preguntó a sus padres si la habían visto alguna vez... y nada, no encontró nada que le dijese si realmente existía.
Finalmente, se acostó desilusionada porque había fallado en su afán por encontrarla, cuando, de repente, una paz se apoderó de su cuerpo y vio que la flor se acercaba poco a poco, como la noche anterior. Una hermosísima flor de gran tamaño, de un rojo vivo, y todo lo demás oscureció, como si dentro de ese espacio sólose pudieran ver sus pétalos rojos...
Cuando se dirigía al colegio miraba y miraba a todas las flores que iba encontrando a su paso, y no eran pocas, pues vivía en una pradera rodeada de todas las plantas que os podáis imaginar, pero por más que buscaba no encontraba la flor de su sueño.
Tanto se entretuvo que llegó tarde a clase. Menos mal que la profesora también se había entretenido y entró poco después, si no le podría haber caído una regañina por retrasarse.
Pasaban las horas y no se le quitaba de la cabeza la singular flor. Salió del colegio, volvió a explorar la pradera, le preguntó a sus padres si la habían visto alguna vez... y nada, no encontró nada que le dijese si realmente existía.
Finalmente, se acostó desilusionada porque había fallado en su afán por encontrarla, cuando, de repente, una paz se apoderó de su cuerpo y vio que la flor se acercaba poco a poco, como la noche anterior. Una hermosísima flor de gran tamaño, de un rojo vivo, y todo lo demás oscureció, como si dentro de ese espacio sólose pudieran ver sus pétalos rojos...
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DuNa... -